INGREDIENTES

Sardinas
Vinagre de vino blanco
Agua mineral muy fría
Sal
Pimienta negra molida
Hierbas aromáticas o de Provenza
Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

Limpiamos las sardinas. Sacamos la cabeza, las tripas y también la espina central.
Las pasamos rápidamente por debajo el grifo. Nos tienen que quedar bien limpias y abiertas tal como se ve en la foto.
Salamos y las vamos poniendo dentro de un recipiente de vidrio. Cubrimos con agua bien fría.
El agua fría y la sal harán que las sardinas se desangren, nos queden más blancas y con la carne más firme.
Las dejamos en la nevera 1/2 hora. Las sacamos de la nevera y las dejamos escurrir.
Cogemos un recipiente de vidrio del tamaño adecuado para la cantidad de sardinas. Vamos poniendo capas de sardinas y cubrimos con el vinagre.
Entramos el recipiente en la nevera y lo dejamos 2 o 3 horas. Terminado el tiempo, sacamos las sardinas de la nevera, escurrimos el vinagre y lo tiramos.
Cogemos un recipiente o un tazón de vidrio con tapadera y vamos haciendo capas: sardinas, pimienta, hierbas y repetimos hasta que acabamos.
Finalmente lo cubrimos con el aceite.

PARA SABER MÁS

Podemos marinar las sardinas con diferentes tipos de vinagre. De vino blanco a granel, de sidra, de estragón ...

También podemos variar los tipos de pimienta y las hierbas aromáticas, que pueden ser secas o frescas.

RESULTADO

Otra forma de comer sardinas y tener un plato preparado en la nevera. Resultan más ricas al día siguiente de prepararlas y aún mejoran  más después  de 2 o 3 días. Con una ensalada y pan con tomate tenemos una buena cena lista!

Jùlia y Montse