INGREDIENTES

1 lámina de pasta de hojaldre rectangular
1 kiwi
3 higos
1 plátano
Fresas

Para hacer la crema

1/2 l de leche
4 yemas de huevo
125 g de azúcar
20 g de almidón (harina de maíz)
1 barrita de canela
Piel de un limón
Para la cobertura

10 g de gelatina en polvo, neutra
3 cucharadas de azúcar
1 vaso de agua mineral (250 ml)

 

PREPARACIÓN Y COCCIÓN

Encendemos el horno a 200 °C. Desenvolvemos la pasta de hojaldre y la doblamos 1 cm alrededor. La cubrimos con papel de horno y ponemos un peso encima.
Horneamos la pasta hasta que dore, unos 20 minutos.
La retiramos del horno y dejamos enfriar.
Preparamos la cobertura con antelación
En un bol, ponemos la gelatina en polvo y la mitad del agua. Mezclamos hasta que se deshaga.
En un segundo bol, ponemos el resto del agua. Lo calentamos y lo añadimos al bol de la gelatina.
Mezclamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Tiene que coger densidad. Reservamos.

Preparamos la crema

Lavamos un limón y lo pelamos evitando parte blanca. Reservamos.
Mezclamos el almidón con medio vaso de leche fría. Reservamos.
Separamos las yemas de las claras y reservamos las yemas. Las claras no las utilizamos.
En un bote hacemos hervir el resto de leche con la piel del limón entera y una barra de canela. Retiramos del fuego antes de que hierva.
En un cazo aparte mezclamos las yemas con el azúcar. Trabajamos hasta que la mezcla sea homogénea.
Añadimos la leche caliente sin dejar de remover. Seguidamente, incorporamos la mezcla de leche y almidón.
Ponemos de nuevo el bote a calentar y removemos sin que hierva.
Continuamos hasta que la crema espese.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Montamos el pastel

Cubrimos la pasta de hojaldre con la crema.
Ponemos la fruta cortada sobre la crema. Hacemos tiras intercalando las diferentes frutas.
Pincelamos con la cobertura para evitar que la fruta se oxide.
Recomendamos no preparar la tarta con demasiada antelación. La pasta de hojaldre se ablanda y pierde el crujiente.
Reservamos en la nevera hasta el momento de servir.

PARA SABER MÁS

La cobertura, la podemos comprar preparada. Tiene un sabor neutro y se conserva bien bastante tiempo. Podemos sustituir la cobertura por mermelada un poco diluida.
Con las cantidades que damos para preparar la crema, sobra casi la mitad. La podemos servir en cazuelitas individuales.
En función de la temporada, podemos variar el tipo de fruta.

RESULTADO

Un postre de domingo vistoso, rico y fácil de preparar.

Montse y Júia