INGREDIENTES PARA  24 MAGDALENAS ( la buena es la del blog)

125 gr. de harina
3 huevos enteros (150 gr.)
140 gr. de azúcar
135 gr. de mantequilla pomada
50 gr. de leche
5 gr. de levadura química (una cucharadita rasa de café)
2 cucharaditas de café de miel
1  cucharadita rasa de café  de sal
2  cucharaditas de café de piel de mandarina rayada
1 vaina de vainilla
1 cucharada de sopa de aceite de girasol

PREPARACIÓN Y COCCIÓN

Fundimos la mantequilla en el  microondas y la dejamos reposar. Abrimos la vaina de vainilla y raspamos con un cuchillo para sacar las semillas.

En un bol  batimos los huevos con el azúcar unos 5 minutos, hasta blanquear. Añadimos  la ralladura de mandarina, la sal, la miel, y la vainilla.

Añadimos el aceite, la leche y seguidamente la harina  tamizada con la levadura. Mezclamos rápidamente y con suavidad con una espátula; el tiempo justo para incorporar la harina.

Añadimos la mantequilla fundida que habrá reposado (tiene que estar tibia).

Llenamos los moldes  de las magdalenas (no hay que llenarlos hasta arriba), y dejamos reposar una hora en la nevera.  

Unos 10 minutos antes, encendemos el horno a 180 °C.

Sacamos el molde de la nevera y lo entramos al horno 10-12 minutos. Vigilamos la cocción, cada horno es distinto.

Desmoldamos enseguida sobre una rejilla.

PARA SABER MÁS

Podemos cambiar la piel de mandarina por la de naranja. El reposo en la nevera hace que, con el contraste de temperatura, las magdalenas suban altas y esponjosas. Podemos acentuar el sabor a vainilla añadiendo otra vaina. Si utilizamos pasta de vainilla, una cucharada sopera es suficiente.

RESULTADO 

Unas magdalenas deliciosas y delicadas para acompañar el café, el té, o un chocolate deshecho.

Júlia