INGREDIENTES
200 g de mantequilla
380 g de azúcar en polvo
La piel rallada y el zumo de 4 clementinas o 4 mandarinas
La piel rallada y el zumo de 1 limón
280 g de harina de almendra
5 huevos de tamaño medio
100 g de harina normal, tamizada
1 pizca de sal
Tiras largas de piel de naranja para decorar

Glaseado de chocolate, opcional
90 g de mantequilla
150 g de chocolate negro
1 cucharada de miel
1/2 cucharada de brandy, opcional

UTENSILIOS

Un molde redondo de 20 cm

PREPARACIÓN Y COCCIÓN
Dos horas antes, sacamos la mantequilla de la nevera. La necesitamos con textura de pomada.
Rallamos la piel de las clementinas y reservamos.
Rallamos la piel del limón y reservamos.
Untamos el molde con mantequilla y lo forramos con papel vegetal.
Precalentamos el horno a 170 ºC
En un bol, ponemos la mantequilla, 300 g de azúcar y las ralladuras de los cítricos. Mezclamos con varillas eléctricas a velocidad media, sin incorporar demasiado aire.
Añadimos la mitad de la harina de almendra y seguimos mezclando.
Incorporamos los huevos, uno a uno, sin dejar de remover, hasta que quede homogéneo.
Añadimos el resto de la harina de almendra, la harina y la sal.
Continuamos mezclando hasta que esté completamente suave.
Pasamos el contenido al molde y lo nivelamos con una espátula.
Horneamos  a 170 ºC, 60 minutos, y lo dejamos dentro del horno 10 minutos más, con el horno parado.
Cada horno es diferente, debemos controlar la cocción pinchando con un palillo, que debe salir un poco húmedo.
Durante los últimos minutos de cocción, ponemos en un cazo los 80 g de azúcar restantes y 120 ml del zumo de los cítricos. No más cantidad.
Calentamos y, cuando empiece a hervir, retiramos del fuego.
Cuando retiramos la tarta del horno, repartimos el almíbar hirviendo sobre la tarta, procurando que quede bien empapada.
Dejamos que se vaya empapando y se enfríe completamente antes de desmoldarla.
Una vez fría, la servimos decorada con tiras de naranja.
Se conserva perfectamente tres días en la nevera dentro de un recipiente hermético.

Glaseado
Si queremos hacer la cobertura de chocolate, es recomendable hacerla el día que servimos la tarta. El glaseado se verá fresco y brillante.
Cuando la tarta esté fría, desmoldamos y la ponemos sobre una rejilla.
En un bol ponemos el chocolate troceado, la mantequilla a dados, y media cucharada de miel. Calentamos al baño María removiendo hasta que se deshaga y quede una mezcla homogénea. También podemos hacerlo en el microondas, controlando y mezclando cada 30 segundos para evitar que el chocolate se queme.
Seguidamente, retiramos del fuego y añadimos el brandy. Repartimos el glaseado sobre la tarta, que cubra la superficie y caiga por los lados, sin que los cubra por completo. Dejamos que cuaje y acabamos de decorar con tiras de naranja en el centro de la tarta.

PARA SABER MÁS

Podemos sustituir las clementinas por otro tipo de mandarinas o naranjas. Queda igualmente bueno.
Para hacer las tiras de naranja, recomendamos un rallador de cítricos, es ideal para conseguir tiras finas y uniformes.
Receta de Yotam Ottolenghi, un Chef israelí que ha revolucionado la cocina mediterránea. Nosotras hemos hecho pequeños cambios.

RESULTADO

Una tarta de chocolate espectacular! 

Júlia y Montse