Mermelada de fresas del Maresme

INGREDIENTES
1 kg de fresas
350 g de azúcar
Zumo de ½ limón

MATERIAL NECESARIO

Una cacerola de acero inoxidable
Cuchara o varillas o de acero inoxidable para remover, evitar la madera
tarros de cristal con tapaderas, muy limpios
Olla alta para hervir los tarros y hacer el baño María.

PREPARACIÓN Y COCCIÓN
Lavamos las fresas, les retiramos el pedúnculo y las cortamos en 2 o 3 trozos.
En una cazuela, ponemos la fruta y el azúcar, removemos y empezamos a cocer a fuego suave.
Removemos con cuidado.
Veremos que la mermelada irá cambiando de color y de consistencia.
El tiempo de cocción es aproximado: para 1,350 Kg de mermelada de 30 a 45 minutos, depende le la madurez de la fruta, del fuego y de la cazuela hay muchos factores.
A media cocción añadimos el zumo de limón.

¿Cómo sabremos si la mermelada tiene la consistencia correcta?
Cuando empezamos a hacer la mermelada, ponemos un plato pequeño en el congelador y vamos haciendo pruebas.
Sacamos el plato del congelador, ponemos una cucharada de mermelada y dejamos en la nevera, esperamos unos minutos a que enfríe.
Empujamos la mermelada con el dedo, si hace pliegues, ya la tenemos lista.
Observaremos que, cuando la mermelada lleva rato cociendo, las burbujas explotan más lentamente y hacen más ruido; la mermelada no hierve con tanta alegría, cuesta removerla.
Cuando la mermelada esté en su punto, paramos la cocción y dejamos reposar un  rato.
Habremos lavado muy bien los tarros: los podemos hervir, secar en el horno a 100 ºC o utilizarlos salidos del lavavajillas.

Llenamos los tarros con la mermelada caliente hasta el cuello del frasco.
Repasamos los bordes para que queden bien limpios, también repasaremos el interior de las tapaderas con papel de cocina mojado con alcohol y tapamos bien.

Llenamos una olla con agua caliente del grifo hasta la mitad, en el fondo ponemos un paño de cocina doblado.
Ponemos dentro los tarros, el agua debe cubrirlos un par de dedos.
Hervimos a 100 ºC, 30 minutos.
Paramos la cocción y dejamos enfriar los tarros en la misma olla.
Una vez fríos, los retiramos, secamos y etiquetamos.

PARA SABER MÁS
Se conserva bien un año. Para guardarla, elegiremos un lugar oscuro, fresco y seco.

RESULTADO
Esta mermelada, que tiene poco azúcar, queda muy cremosa. Tiene la consistencia de una compota con un sabor a fruta muy acentuado. Es ideal para acompañar las tostadas del desayuno, rellenar pasteles, con yogur, con helados diversos, con requesón, quesos frescos, a cucharadas. Nada que ver con cualquier mermelada que podáis comprar. ¡Buen provecho!

Júlia y Montse