INGREDIENTES
Setas
Sal gruesa
Salmuera

PREPARACIÓN
Preparamos tarros de cristal muy limpios. Esterilizamos botes y tapaderas.
Limpiamos las setas. Retiramos la tierra con un pincel o un paño húmedo. Podemos aclararlos ligeramente bajo el grifo. No los dejamos en remojo.
Cogemos un recipiente, ponemos una capa de sal, una capa de setas, y vamos alternando capas de sal y setas. Acabamos con una capa de sal.
Lo dejamos a temperatura ambiente, veremos que la sal se va disolviendo y va soltando líquido.
Mientras, preparamos una salmuera con 60 gramos de sal por litro de agua. Lo calentamos, cuando empiece a hervir paramos el fuego, dejamos enfriar y reservamos.
Cuando las setas acaben de soltar toda el agua, las ponemos en los tarros. Si no quedan totalmente cubiertas de líquido, añadimos la salmuera que tenemos reservada.
Tapamos y ya tenemos lista la conserva. La duración es de un año como mínimo.
Para utilizar las setas, 24 h antes las enjuagamos bien y las dejamos en agua. Haremos dos cambios de agua: uno por la noche y otro al día siguiente por la mañana.

PARA SABER MÁS
Esta conserva es muy antigua, nos la ha contado Loreto. Su madre y su abuela ya la hacían así. Antiguamente, no había neveras ni congeladores y la sal era uno de los conservantes que más se utilizaba. Hoy en día tenemos diferentes sistemas de conserva para las setas.
En función del  tipo de setas, las podemos conservar en aceite, en vinagre, podemos secarlas... Los boletus y las llanegas se pueden congelar directamente en crudo. Si congelamos setas como níscalos o rebozuelos los echaremos a  perder.

VIDEORECETA
2 minutos os explicamos cómo prepararla 

RESULTADO

Una conserva de setas tradicional, antigua, de las que se han hecho toda la vida.

Montse i Júlia