INGREDIENTES

230 g de queso Philadelphia
1 yogur natural
Una medida de yogur de crema de leche
Una medida de yogur de azúcar
Una medida de yogur de harina de trigo
1/2 sobre de levadura en polvo
2 huevos
Para la cobertura
Mermelada o fruta al gusto

PREPARACIÓN Y COCCIÓN
Calentamos el horno a 180ºC. Untamos un molde desmontable de 20 cm con mantequilla y lo espolvoreamos con harina. En un bol grande, vertemos todos los ingredientes en el orden siguiente: Primero la harina tamizada, la levadura y el azúcar, después, en el centro del bol añadimos el queso, la crema de leche y el yogur. Lo mezclamos bien con unas varillas. Finalmente incorporamos los huevos y acabamos de batir hasta que quede una masa homogénea. Lo ponemos en el molde y lo horneamos 40 minutos. Una vez cocido, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar. Cubrimos el pastel con mermelada y lo dejamos en la nevera un par de horas.

PARA SABER MÁS
También podemos separar las yemas de las claras y montarlas a punto de nieve para que el pastel nos quede más esponjoso. En este caso, las claras las añadiremos al final de la preparación, en dos o tres veces, poco a poco, envolviendo con la espátula. Tened en cuenta que todos los pasteles de queso mejoran mucho si los dejamos reposar en la nevera de un día para otro.
En función de la temporada, podemos sustituir la mermelada para fruta natural.

RESULTADO A MESA
Un pastel rico , económico, rápido y fácil. Qué aproveche!

Montse