INGREDIENTES PARA 8 PERSONAS:
1 base de bizcocho fina.
250 g queso fresco tipo Quark
3 yemas de huevo
100 g de azúcar
50 g de agua
50 g de zumo de limón
15 g de gelatina (8-10 hojas de cola de pescado)
400 g de nata montada con un poco de azúcar
2 kiwis
6 fresas
Utensilios
1 molde desmontable de 20-25 cm.
PREPARACIÓN
Ponemos las láminas de gelatina con agua 1 o 2 minutos para que se hidraten.

En un cazo ponemos las yemas con el azúcar, luego añadimos el agua y lo calentamos.
Antes de que empiece a hervir, apagamos el fuego y añadimos las láminas de gelatina sin parar de remover para disolverlas bien.
Añadimos el zumo de limón y lo pasamos por un colador dentro de un bol grande. Incorporamos el queso y mezclamos con un batidor manual o espátula hasta que quede una masa homogénea.
Añadimos la nata montada mezclando con una espátula con movimientos envolventes suaves de abajo arriba.
Colocamos el fondo de bizcocho en el molde y vertemos encima la mezcla. Lo dejamos 5-6 horas en la nevera.
Una vez frío, lo desmoldamos y lo decoramos a nuestro gusto. En este caso, lo decoramos con kiwi y fresas.


PARA SABER MÁS
Podemos sustituir la base de bizcocho por una base de 150 g de galletas tipo digestive trituradas, mezcladas con 20 g de mantequilla y un huevo. En este caso, una vez bien mezclado, lo ponemos dentro del molde, bien prensado, y horneamos 10 minutos a 180ºC. Podemos cambiar la decoración final con otros tipos de frutas: moras, frambuesas, plátanos...

RESULTADO
U
n pastel vistoso, fresco y ligero, de sabor suave, para triunfar.

Montse